jueves, 2 de julio de 2015

REACCIONES EMOCIONALES Y CONDUCCIÓN


Es un hecho constatado que la existencia en el conductor de estados emocionales intensos, puede desembocar en patrones de conducción totalmente inadecuados que incrementan considerablemente el riesgo de accidente.
Una persona no está siempre en óptimas condiciones psicofísicas cuando se encuentra al volante de su vehículo. La conducción, como una manifestación y actividad más de la vida cotidiana del hombre, no es ajena a determinadas alteraciones como puedan ser el estrés o la ansiedad. Por ejemplo, la ansiedad, una de las reacciones emocionales más ampliamente estudiadas, ya sea provocada por el entorno de tráfico o por las circunstancias del individuo, puede alterar las condiciones físicas o psicológicas que son necesarias para el desempeño seguro de la compleja actividad de conducir, por lo que puede convertirse en una variable clarificadora de los comportamientos de eficacia, eficiencia y seguridad en la conducción.

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